charro negro
Cuenta la leyenda que una bella chica de nombre Adela, vivía en un pequeño poblado, y su madre constantemente la reprendía por lo coqueta que llegaba a ser con los hombres.
Al no estudiar ni trabajar, Adela aprovechaba sus tiempos libres para andar de cita rompiendo corazones, por ese motivo muchas personas no la veían con buenos ojos.
Una noche, la bella campesina se quedó de ver con uno de sus tantos pretendientes, pero en el camino, de repente a lo lejos vio el andar de un caballo con un charro montado que iba hacía ella.
Al llegar, el caballo se postró a su lado y la chica quedó deslumbrada, pues el charro que lo montaba era muy apuesto y lucía un hermoso traje de charro negro con unas elegantes botas negras y unas espuelas de oro.