este rol se intensifica. Pero son pocos
los enfoques políticos que tomamos
cuando estudiamos su impacto y es
que su alcance, velocidad y
capacidad de flujo contribuyen a
volverlo uno de los medios más
influyentes en la democracia.
Recopilando la definición de la Real
Academia Española (RAE) del
término “democracia”, esta es una
“doctrina política según la cual la
soberanía reside en el pueblo, que
ejerce el poder directamente o por
medio de representantes” (s.f.). Parte
de las características de un gobierno
democrático es la obligación de
brindarle a los ciudadanos la
información necesaria para poder
decidir, brindándole opciones. El
desarrollo del Internet alimentaba las
expectativas de que se lograrían
obtener ventajas para la libertad de
e x p r e s i ó n y e l a c c e s o a l a
información, además de crear
plataformas que influyeran e
impactaran en la política,
contribuyendo al fortalecimiento
de la democracia. No obstante, a
lo que realmente contribuyó fue a
la polarización de la sociedad y al
empoderamiento de la población,
convirtiéndola en un “arma
informática”; así como al debate
para garantizar los derechos de
acceso a la información, libertad
de expresión y protección de datos
personales (Guerrero, 2020;
Paredes, 2015).
La red permite a los
c i u d a d a n o s m a n t e n e r
comunicación con las autoridades,
vigilar sus acciones, exigir cuentas
de sus decisiones y ejercer cierto
control sobre lo que disponen. La
relación entre mandatarios y
civiles ahora es más directa, el ojo
público está puesto en cada uno de
sus actos. Pero cuando esta
información es creada con
intenciones de influir en el
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