Giovana “N”. La niña no se veía
asustada mientras que la mujer
volteaba constantemente a su
alrededor.
El 12 de febrero del 2020 la
familia de Fátima decide
levantar una denuncia por
desaparición ante las autoridades
responsables para dar aviso de su
ausencia. Aparentemente, este
mismo día la carpeta de
investigación fue abierta. Tres
días después, a las 14:00 h, se
hace el desafortunado hallazgo
de un cuerpo sin vida en la zona
de Tláhuac. Corresponde con la
descripción de una menor de 7
años desaparecida esa misma
semana; era Fátima.
La trágica noticia se hace
conocer por todo México en tan
solo unos días. La apabullante
reacción del público ante esta
situación puso un peso mediático
gigantesco sobre la Fiscalía
General de la República y
detonó la investigación del caso
de la pequeña. No se investigaría
como un caso de asesinato
cualquiera, se investigaría como
un feminicidio. De golpe, los
mexicanos recordaron que la
violencia en este país llega a
todos los estratos sociales y no
tiene compasión por una niña
cuya única pretensión era la de ir
a la escuela.
Fueron difundidos un video y
un retrato en donde se veía a la
mujer que se llevó a la pequeña
Fátima. Se pedía ayuda a la
ciudadanía de la capital para
identificar lo más pronto posible
a la presunta secuestradora. Poco
tiempo después fue identificado
un domicilio localizado en
Xochimilco donde se
encontraron pertenencias de la
menor. A su vez, el DIF dio a
conocer que se tenían dos
Anuncio oficial de Alerta Amber de
la localización del cuerpo de Fátima
sin vida.
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