Los trabajadores del sector formal de la economía, activos y
jubilados, son los beneficiarios de las instituciones de seguridad
social, que cubren a 48.3 millones de personas. Un estudio
realizado por la Comisión Nacional de Protección Social en la
Salud indicó que: el IMSS cubre a más de 80% de esta población.
El ISSSTE da cobertura a otro 18% y PEMEX al 1% de la
población con seguridad social. En México hay más de 30 millones
de personas sin protección social en salud. Esta población
normalmente carecen de atención médica en las zonas más
segregadas del país.
Estas situaciones que se viven en el país generan un gran reto
para el sector salud. Es importante que los objetivos de salubridad
vayan enfocados a tratar de mejorar el comportamiento modificable
entre todos los grupos desfavorecidos, se tiene que buscar
promover una vida más saludable reduciendo así las desigualdades.
Es fundamental hacer conciencia y saber que la salud de las
personas no solo depende de un factor, de una condición ni de una
actividad, muchas situaciones influyen en que las personas tengan
buena salud o no. Tenemos que buscar una equidad para que estas
situaciones sean benéficas para todos y que no exista una brecha
tan marcada en este sector. En cuanto la salud de los habitantes del
país mejore, la situación en general del país mejorará.
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