rculo vicioso, ya que las malas
condiciones de vida crean una mala
salud, y si se tiene una mala salud es
más difícil cambiar o mejorar la
situación económica. “En una
investigación de la Universidad Libre
de Ámsterdam (New York Times),
encontraron que: las personas nacidas
en plena recesión se encuentran en
mayor riesgo de sufrir problemas
cardíacos más adelante en la vida y
viven en promedio 15 meses menos
que los nacidos en mejores
condiciones políticas y económicas.
Los bebés y los niños de los hogares
de escasos recursos padecen más en
una recesión debido a que sus
familias no tienen acceso a una buena
atención médica.” (El Financiero,
2017).
A la hora de hablar de
inequidad en salud, se tienen que
tomar en cuenta no solos los aspectos
ya mencionados, sino también los
hábitos. Estos dos factores van de la
mano y pueden poner en riesgo la
salud de las personas. El estilo de
vida de cada individuo está
directamente relacionado con el nivel
de calidad que tenga su salud. Los
malos hábitos de nutrición pueden
llevar a alguien a tener enfermedades
como obesidad, diabetes,
enfermedades cardiovasculares,
tabaquismo, alcoholismo, entre otros.
Como consecuencia se vuelve más
difícil encontrar y mantener un
trabajo bien remunerado si se tiene
alguna de estas enfermedades
crónicas. Las personas que tienen
bajo nivel socioeconómico, por lo
general tienden a tener menor acceso
y calidad de educación. La
Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económicos, se ha
dedicado a realizar estudios e
investigaciones sobre este tema. En
el resultado de el estudio llamado
Health for Everyone? Social
Inqualities in health and health
systems (OECD, 2019), se
estudiaron todos los factores
mencionados en 33 países al rededor
del mundo y entre los resultados,
concluyeron lo siguiente:
“1. Las tasas de tabaquismo
son dos veces más altas para las
personas con un nivel educativo más
bajo en comparación con aquellas
con niveles de educación terciaria.
2. El sobrepeso y la obesidad
también son un problema mayor para
quienes tienen un nivel educativo
más bajo, especialmente en mujeres.
Una de cada dos mujeres con
educación inferior tiene sobrepeso u
obesidad, en comparación con una
de cada tres con título universitario.
3. Es menos probable que
una persona con bajos ingresos, y
con el mismo nivel de necesidades
de atención médica que una persona
con altos recursos económicos, vea a
un medico especialista.”
En los países tomados en cuenta para
realizar este estudio, la población
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