LETRINA Número 8 Septiembre 2016
Christian Anita Luna
CAFETERIA.
Empezó a llover, eran como las 11 de la noche y yo estaba caminando por la carretera hacia las afueras de la ciudad. Iba al café de Minka’ s, no me quedaba ningún otro lugar a donde ir, había sido un día muy difícil, tenía un poco de hambre y tenía algo que hacer ahí. Apagué mi cigarrillo al entrar, colgué mi abrigo en el perchero y me dejé el sombrero. Uno de los camioneros que frecuentaba el lugar me saludó.
-Eh, Nick, muy buena noche amigo.-Muy buena para ti también Roger.
Me senté en la barra, quiso atenderme una mesera pero le dije que esperaba a Jessica. La vi, tenía el cabello rojo ahora, tenía puesto el uniforme azul, unos pendientes de oro y el collar de perlas que le regalé hace años, se veía espectacular, salvo por las ya marcadas arrugas al lado de sus ojos, las oscuras ojeras y la ligera panza que le saltaba en el mandil. Por fin me vio, hizo una mueca, sirvió un café con leche y vino hacia mí. Estampó la taza contra la barra, manchando levemente mi rostro y mi camisa de café.
- ¿ Qué haces aquí? – preguntó molesta.
- ¿ No puedo venir a comer pastel de queso y beber café después de un mal día?
- No, pero aquí está tu café.- GRACIAS.
Tomé un trago de café y volteé a verla, se veía molesta. Se volteó y pidió a“ Paco” el cocinero un“ cheesecake”( odiaba que le llamaran así). Volvió hacia mí, se apoyó en la barra y me miró fijamente al
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