ARTÍCULOS
Las dulces
batallas del
Colectivo
Paracaídas
febrero del 2006 en un extinto lugar
llamado Dan Angelo, ubicado en el
centro de la ciudad de Morelia. Era un
pequeño café, tan pequeño que no cabíamos todos los participantes, público
y publicaciones que cada uno llevaba
como muestra de trabajo. Casualmente a mí me tocó presentar Clarimonda,
la revista que edito desde hace 7 años,
después de la mesa inaugural, con mis
20 años y todo un imberbe en esto de
Manuel Noctis
las presentaciones y demás (aunque
todavía), me tocó realizar la primera
participación de ese Encuentro, por
Una antología es una promesa de diversidad lo que me gané estar en las portadas
literaria a bajo precio, es un acto de fe en el
de los diarios locales al día siguiente
conjunto y, al mismo tiempo, una esperanza de
que cada texto sobreviva por sí mismo. (con todo y que el Peje ese mismo día
JOAQUÍN MAROF. Prólogo hacía acto de campaña a unas cuantas
cuadras del lugar) ya ven que los reDULCES BATALLAS QUE NOS ANIMAN porteros sólo toman fotos al principio
LA NOCHE es una antología recién edi- y se van, no les importa lo demás.
tada por los amigos del Colectivo Paracaídas (Ale Quintero, el “Flaco” Oscar En ese primer Encuentro se congreQuevedo y Paco Valenzuela), quienes gó en su mayoría a los exponentes
a su vez realizan (desde hace 6 años) literarios locales; los viejos, los jóveel Encuentro –que ya es Nacional- de nes y los impúberes como yo. Y con
Letras Independientes en la ciudad unas poquísimas presentaciones de
de Morelia y, cuya antología recopila personas de fuera que cayeron de
lo mejor de quienes han tenido pre- manera espontánea. Acciones comsencia durante los primeros 5 años plementadas con cosas de diseño,
del Encuentro. Pero para comenzar música y teatro. Se trataba de un
a hablar del libro, primero tengo que resquicio distinto a lo que la ciudad
remontarme a ese primer Encuentro, rosada y puritana en sí ofertaba –y
que se realizó los días 24 y 25 de sigue ofertando- depauperadamente
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