Lenguas Indígenas en Riesgo. Kiliwas Cantos de Trinidad Ochurte. Primera edición, 2006 | Page 19
• De acuerdo con criterios lingüísticos, el kiliwa, lengua del pueblo del mismo
nombre, es uno de los diez idiomas de la familia yumana del linaje hokan.
• Una característica de los antepasados de los pueblos yumanos era la movi-
lidad territorial que permitía el aprovechamiento de diversos entornos eco-
lógicos. Esta movilidad estaba en relación con la disponibilidad de recursos
naturales, como el agua, según se refleja en la tradición oral kiliwa.
• La organización social de los kiliwa se basa en la conformación de linajes
por la vía patrilineal. Estos linajes son, por una parte, los Espinoza, linaje
denominado también ja’pokelko’wá, y por la otra, los Ochurte, igualmente
denominado ja’pokelko’wá, pero diferenciados territorialmente porque los
primeros son originarios de Arroyo de León, mientras que los Ochurte pro-
vienen de Arroyo Grande. Los kiliwa han estado relacionados entre sí por un
sistema de filiación tipo patrilineal que se ha perpetuado en recuerdo a la
memoria de un antecesor común con características míticas. 14
• En 1840 los integrantes del linaje kiliwa de los Ochurte que vivían en Arroyo
Grande migraron masivamente a Arroyo de León por problemas agrarios. 15
Esta migración ocasionó trastornos internos que propiciaron la dispersión de
algunos de los integrantes del linaje Ochurte, por lo que algunos se integra-
ron con los paipai de Santa Catarina y de la Sierra de San Miguel.
• Arroyo de León se convirtió en el principal núcleo de población kiliwa. En
este lugar se distribuyeron en tal forma que la zona oeste quedó bajo el cui-
dado de los kiliwa de Arroyo Grande, mientras que la región este permane-
ció en manos de los kiliwa locales, los Espinoza.
• Se distribuyeron por toda el área, ocupando los aguajes donde levantaron
viviendas a lo largo de la serranía, de los cuales actualmente se identifican
El Jonuco, Agua Colorada, La Parra, San Antonio Abajo, San Antonio Arriba,
La Gloria y Media Luna, entre otros. En total, se identifican 19 viviendas,
la mayor parte del linaje de los Espinoza, ya que los Ochurte, como se ha
hecho mención, se dispersaron en otras localidades, como Santa Catarina y
San Isidoro.
• Actualmente hay unos 100 descendientes del pueblo kiliwa. Muchos viven
en rancherías dispersas en las faldas de la árida sierra de San Pedro Mártir.
• Los últimos hablantes del kiliwa son Eusebio Álvarez Espinoza, de 43 años;
Leonardo Maytorell Espinoza, de 45; José Ochurte Espinoza, de 60; Leonor
Farldow Espinoza, de 66, e Hipólita Espinoza Higuera, de 87, y entre ellos
también se encuentran los últimos conocedores de la rica mitología que ex-
plica el origen del mundo y sus demás componentes.
• El riesgo de desaparición de esta cultura ha llevado a diferentes iniciativas
por registrarla y reproducirla. En septiembre de 1991 la Unión de Comuni-
Jesús Ángel Ochoa Zazueta, Los kiliwa y el mundo se hizo así, INI , México, 1992
(1978), p. 143.
15
Meigs, 1939, citado por Jesús Ángel Ochoa Zazueta, op. cit., p. 154.
16
Norma Alicia Carvajal Acosta, Cantos, cuentos y juegos indígenas de Baja California,
compilación, Mexicali, 2001.
14
18
•••