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Carrera profesional
Gamero montaba a caballo, dirigía una hacienda y
era dueña de una farmacia. Fue tildada de varonil
e inmoral. En 1898 se casó con el señor Gilberto
Medina, un hombre rico, pero relativamente
inculto, que había sido Juez en Danlí. Tuvo una
hija y un hijo que le dieron nietos.
Blanca Olmedo
La novela Blanca Olmedo es una de las más
conocidas en Honduras, se le reconoce no por su
mérito literario, sino por lo que tiene de crítica
social. Blanca Olmedo, una novela romántica
escrita a principios del siglo XX, resulta ya
anacrónica para su época, porque el período
cultural del romanticismo ya se consideraba
superado para ese tiempo.
En Blanca Olmedo los protagonistas gozan de una
exquisita educación que les permite usar siempre
un lenguaje refinado. En las tertulias a las que
asisten estos personajes se ejecutan piezas
musicales famosas en Europa. El lugar de la acción
aparece como una ciudad indeterminada en algún
país del continente americano. Es hasta la última
página del libro que nos damos cuenta que la
acción se desarrolla en la ciudad de Danlí,
Honduras, de dónde también es originaria la
autora, Lucila Gamero de Medina. Su abundante
producción literaria ocupa el período tardío del
romanticismo de la novela hispanoamericana; el
amor y la familia, son los grandes temas que
ocupan la mayor parte de sus argumentos
narrativos. Su novela más divulgada es Blanca
Olmedo.
Adriana y Margarita
Adriana y Margarita, trata de la importancia de la
amistad y hermandad, que a pesar de estar ambas
interesadas en el mismo hombre, el cariño y
aprecio que se tienen es más fuerte. La sensatez y
madurez en la cual los personajes actúan es lo que
se desea en una persona ordinaria.
Aída, novela regional
Aída es considerada como una de las obras
representativas de la novelista, escrita en 1912,
solo cuatro años después de su obra cumbre
“Blanca Olmedo” por lo que, los elementos
productos del contexto de la época y del pensar de
la escritora son concurrentes. En Aída, también se
hace presente la injusticia, los problemas entre
parientes como resultado del patrimonio heredado
a la protagonista; la muerte del padre de Aída que
al igual que el padre de Blanca (Blanca Olmedo),
le traerá muchos sinsabores a las protagonistas; los
amores frustrados, la envidia de su familia de
sangre; el papel dominante de la institucionalidad
religiosa representada en el sacerdocio.