Leemos el camino segundo A Los chicos leemos El camino versión 2 B con introd | Page 35
la Guindilla, que en sus defectos físicos y morales.
La Guindilla mayor, no obstante el tono rojizo de su piel, era alta y seca como una
cucaña 118 , aunque ni siquiera tenía, como ésta, un premio en la punta. Total, que la
Guindilla no tenía nada, aparte unas narices muy desarrolladas, un afán 119
inmoderado de meterse en vidas ajenas y un vario y siempre renovado repertorio
de escrúpulos de conciencia.
A don José, el cura, que era un gran santo, le traía de cabeza.
—Mire usted, don José —le decía, cualquier día, un minuto antes de empezar la
misa—, anoche no pude dormir pensando que si Cristo en el Monte de los Olivos se
quedó solo y los apóstoles se durmieron,
¿quién pudo ver que el Redentor sudase sangre?
Don José entornaba los ojillos, penetrantes como puntas de alfileres:
—Tranquiliza tu conciencia, hija; esas cosas las conocemos por revelación.
La Guindilla mayor lloriqueaba desazonada 120 y hacía cuatro pucheros. Decía:
—¿Cree usted, don José, que podré comulgar 121 tranquila habiendo pensado esas
cosas?
Don José, el cura, debía usar de la paciencia de Job para soportarla:
—Si no tienes otras faltas puedes hacerlo. Y así un día y otro día.
—Don José, anoche no pegué un ojo dando vueltas al asunto del Pancho. ¿Cómo puede
recibir este hombre el sacramento del matrimonio si no cree en Dios?
Y unas horas después:
—Don José, no sé si me podrá absolver usted. Ayer domingo leí un libro
pecaminoso 122 que hablaba de las religiones en Inglaterra. Los protestantes están
118 Cucaña: Palo largo , untado de jabón o de grasa , por el cual se ha de trepar
119 Afán: Esfuerzo o empeño grandes .
120 Desazonada: Que está en mala disposición para algún fin .
121 Comulgar: Dar la sagrada comunión a alguien .
122 Pecaminoso: Perteneciente o relativo al pecado o al pecador .
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