Leemos el camino segundo A Los chicos leemos El camino versión 2 B con introd | Page 129
Podían decir lo que quisieran; eso no se lo impediría nadie. Pero lo que decían de
ellos no se ajustaba a la verdad. Ni Roque, el Moñigo, tenía toda la culpa, ni ellos
hacían otra cosa que procurar pasar el tiempo de la mejor manera posible. Que
a la Guindilla mayor, al quesero, o a don Moisés, el maestro, no les agradase la
forma que ellos tenían de pasar el tiempo era una cosa muy distinta. Mas ¿quién
puede asegurar que ello no fuese una rareza de la Guindilla, el quesero y el Peón
y no una perversidad 503 diabólica por su parte?
La gente en seguida arremete 504 contra los niños, aunque muchas veces el enojo
503 Perversidad: Sumamente malo , que causa daño intencionadamente .
504 Arremeter: Acometer con ímpetu y furia .
129