Leemos el camino segundo A leemos el camino A con introducción | Page 41

ocasiones; hasta en las más difíciles. No llegó, con Daniel, el Mochuelo, a la misma
intimidad que el Moñigo, por ejemplo, pero ello no era achacable 161 a él, ni a Daniel,
el Mochuelo, ni a ninguna de las cosas y fenómenos que dependen de nuestra
voluntad.
Germán, el Tiñoso, era un muchacho esmirriado 162 , endeble 163 y pálido. Tal vez con
un pelo menos negro no se le hubieran notado tanto las calvas. Porque Germán tenía
las calvas en la cabeza desde muy niño y seguramente por eso le llamaban el Tiñoso,
aunque, por supuesto, las calvas no fueran de tiña 164 propiamente hablando.
Su padre el zapatero, además del tallercito —a mano izquierda de la carretera, según
se sube, pasado el palacio de don Antonino, el marqués— tenía diez hijos: seis como
Dios manda, desglosados 165 en unidades, y otros cuatro en dos pares. Claro que su
mujer era melliza y la madre de su mujer lo había sido y él tenía una hermana en
Cataluña que era melliza también y había alumbrado tres niños de un solo parto y vino,
por ello, en los periódicos y el gobernador la había socorrido con un donativo. Todo
esto era sintomático 166 sin duda. Y nadie apearía 167 al zapatero de su creencia de que
estos fenómenos se debían a un bacilo 168 , "como cualquier otra enfermedad".
Andrés, el zapatero, visto de frente, podía pasar por padre de familia numerosa; visto
de perfil, imposible. Con motivos sobrados le decían en el pueblo: "Andrés, el hombre
que de perfil no se le ve". Y esto era casi literalmente cierto de lo escuchimizado y flaco
que era. Y además, tenía una muy acusada inclinación hacia delante, quién decía que
a consecuencia de su trabajo, quién por su afán 169 insaciable por seguir, hasta
perderlas de vista, las pantorrillas 170 de las chicas que desfilaban dentro de su campo
visual. Viéndole en esta disposición resultaba menos abstruso 171 , visto de frente o de
perfil, que fuera padre de diez criaturas. Y por si fuera poco la prole 172 ,
Atribuible, imputable.
Flaco, extenuado, consumido.
163
Débil, flojo, de resistencia insuficiente.
164
Cada una de las enfermedades producidas por diversos parásitos en la piel del cráneo, y de las cuales
unas consisten en costras y ulceraciones, y otras ocasionan solo la caída del cabello.
161
162
Separar algo de un todo, para estudiarlo o considerarlo por separado.
Perteneciente o relativo al síntoma.
167
Disuadir a alguien de sus opiniones, ideas, creencias, suposiciones
168
Bacteria en forma de bastoncillo o filamento más o menos largo, recto o encorvado según las especies.
169
Esfuerzo o empeño grandes.
170
Parte carnosa y abultada de la pierna, por debajo de la corva.
171
De difícil comprensión.
172
Linaje, hijos o descendencia de alguien.
165
166