La leche de cabra puede ser recomendada para niños desde el nacimiento hasta los 18
meses. Dada su composición podría ser recomendada para disfunciones digestivas leves
como:
- Estreñimiento del lactante
- Regurgitaciones o reflujo gastroesofágico no complicado.
- Disconfort digestivo ( “ cólicos “) no debidos a alergia o intolerancia a
proteínas de leche de vaca