La leche de cabra será una buena solución
para aquellos niños que sean intolerantes o
alérgicos a algún componente de la leche de
vaca (y no lo sean a la proteína beta-
lactoglobulina, pues la leche de cabra también
la contiene).
Uno de los beneficios más significativos, es la
mejor digestión, teniendo en cuenta que los
glóbulos de grasa de la leche de cabra son mas
pequeñas, que las de la vaca.