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entre fogones Una cafetería con estilo [...Yaiza Martín] S iguiendo un estilo de diseño muy sencillo y elegante, de líneas rectas y limpias, combinando los colores más neutros como el blanco y el negro se presenta Street Café, una cafetería- piscolabis situada en la calle Manuel Hernández Muñoz nº9, en Santa Brígida. Con una ambientación de estilo contemporáneo, este espacio cálido y acogedor se convierte en el lugar perfecto para encontrarse con amigos y familiares. Abrió sus puertas por primera vez en abril de 2011 y por aquel entonces fue el primer establecimiento de estas características en la villa satauteña en lucir originales y cuidados escaparates personales que sorprenden por su calidez y que varían según la época del año en la que nos encontremos: Navidad, Carnavales, Día del Padre, Día de la Madre, verano… Pero Street Café es mucho más. Además de darle importancia al gusto en decoración, también se lo dan al otro sentido del gusto, el paladar. Sus propietarios, Nely Ventura y Pedro Rodríguez, han hecho de este lugar el sitio idóneo para tomar un buen desayuno a primera hora, un completo menú para comer y disfrutar de una entretenida tarde alrededor de una buena merienda antes de la cena. Su carta incluye referencias tan apetecibles como la selección de piscolabis y tradicionales bocadillos para el desayuno, con la posibilidad de que por 2,90€ podemos pedirnos un pan pulga a elegir entre cuatro variedades que se actualizan semanalmente, acompañada de un café con leche y zumo de naranja; menús diarios caseros de lunes a viernes, donde destaca la sobresaliente materia prima y elaborados platos caseros, y una variada carta de exquisiteces gastronómicas, todos ellos con una relación calidad-precio de derribo, por lo que no es de extrañar que los clientes se “rifen” las preparaciones del día y también meriendas. Durante la tarde también ofrecen menús, además de otras propuestas, como chocolate italiano, batidos cremosos, té y apetecibles tartas artesanas, entre las que destaca la de zanahoria o la de chocolate con naranja. ¡Y qué decir de las irresistible tarta de nueces con yogur y miel o el polvito uruguayo!. ¿Existe alguien a quien no le gusten?. La calidad de sus productos y la amabilidad de sus propietarios y su equipo de trabajo, que complacen hasta el más pequeño de los caprichos de los visitantes, hacen de la visita a Street Café algo inevitable. “Todos los que trabajamos en Street Café intentamos seguir desempeñando nuestra tarea con el mismo amor, ilusión y constancia con la que empezamos el primer día”, sostiene Nely, la artífice de este negocio, un local muy “chic” en la villa satauteña. “Cada noche me voy a casa con la satisfacción de haber visto a los clientes despedirse sonrientes y dándonos las gracias”, apunta. Al fin y al De izq. a dcha. Ana, Laura, Pilar, Nely, Teresa y Lorena...[MS] [...Yaiza Martín] E l italiano Giorgio Cornacchia puede presumir de ser el mejor profesional especializado en el café de alta calidad del Archipiélago, tras ganar el II Campeonato de Baristas de Canarias 2014 y obtener también los premios al mejor capuccino y a la mejor bebida de especialidad. El aroma, el cuerpo, el balance y la densidad de la crema en cada una de las bebidas con base de café que preparó junto a sus explicaciones le valieron este reconocimiento. En las medianías de Gran Canaria podemos presumir de tenerlo entre nosotros, porque desde 2009 regenta su propio negocio. A Giorgio Cornacchia le llueven las ofertas para dar cursos en otras Islas y hacer colaboraciones con importantes empresas, al tiempo que regenta su propia cafetería en la calle Circunvalación, 20-22 de Santa Brígida, municipio al que siempre que puede, y gracias a sus galardones, promociona. Este joven italiano afincado desde hace más de dos décadas en la Isla, tiene pasión por el café y su mundo y es ese entusiasmo el que le lleva a mejorar día a día y a profundizar en sus conocimientos. “Trabajo 11 horas al día en mi negocio. Cuando echo el cierre, ya en casa, me dedico a actualizar mis conocimien- tos, lo que me permite también elevar el nivel de exigencia a la hora de vender los cafés con los que trabajo”, asegura Cornacchia a La Ventana Verde. El cariño por lo que hace inunda cada una de sus palabras mientras hablamos con él. “La preparación del café es importante, pero su presentación ante el cliente también”, sostiene. Y nosotros pudimos comprobarlo. Cada taza de café es una obra de arte en sus manos. Pero esto no impide que Giorgio Cornacchia siga luchando para mantener su negocio, un establecimiento que abrió sus puertas por primera vez en 2009 y que ofrece mucho más que cafés. Pulguitas, dulces árabes o croissants son algunas de sus tentaciones. “A corto