Inteligencia Artificial: ¿amenza o nueva oportunidad?
la Tiza
OPINIÓN
4
TRIBUNA LIBRE
Departamento de Tecnología.
en las noticias, en conversaciones, en el trabajo, en las aulas… Y la verdad es que cuesta seguirle el ritmo a tantos cambios.
Últimamente no dejamos de oír hablar sobre la Inteligencia Artificial (IA). Está en todas partes: en los periódicos,
A veces da la sensación de que todo va tan rápido que ni siquiera nos damos cuenta de lo que está pasando hasta que ya ha pasado. Es normal que aparezca cierto temor. Cada vez que surge una nueva tecnología, sobre todo una tan potente como esta, nos preguntamos qué impacto tendrá en nuestras vidas. ¿Nos quitará el trabajo? ¿Nos hará la vida más fácil? ¿Nos volverá más dependientes? La historia nos ha enseñado que los grandes avances tecnológicos siempre cambian las reglas del juego. Cuando apareció el tractor, por ejemplo, muchísima gente dejó de trabajar en el campo. Pero también surgieron nuevos oficios, se mejoraron las condiciones laborales y se impulsó toda una industria alrededor de la maquinaria agrícola. A veces perder algo significa ganar otra cosa. Ahora bien, la imagen que nos ofrecen las películas de ciencia ficción tampoco ayuda mucho: mundos oscuros dominados por máquinas, humanos perdiendo el control… Pero
la Inteligencia Artificial de hoy en día no es eso. Es una herramienta creada por
nosotros, para ayudarnos. No es buena ni mala por sí misma; todo depende de cómo la usemos.
Por ejemplo, si varios estudiantes usan herramientas como ChatGPT o DALL·E para crear una imagen o escribir un texto sobre un mismo tema, el resultado será distinto en cada caso. Algunos serán más creativos, otros más simples, otros más técnicos… Al final, lo que marca la diferencia no es solo la herramienta, sino la persona que la usa, su criterio, su intención y su creatividad. Eso sí, no podemos pasar por alto algo
importante: muchas de estas herramientas se entrenan con trabajos y obras de otras personas, y en muchos casos, sin que esas personas hayan dado su consentimiento. Es un tema ético que aún está lejos de resolverse. En resumen, no sabemos exactamente hacia dónde vamos, pero lo que sí sabemos es que el cambio
es parte de nuestra historia. Siempre lo ha sido. Lo importante es no tenerle miedo, sino aprender a movernos con él, adaptarnos, y sobre todo, usar estas nuevas herramientas con conciencia y responsabilidad.
Imagen de Brian J. Matis 2010 / CC BY-NC-SA 3.0