Otto Anderson es un hombre de carácter gruñón que vive en un vecindario donde su actitud distante y gruñona lo convierte en el peor vecino del mundo. Cuando una joven y su familia se incorporan al vecindario su vida da un giro inesperado. A lo largo de la película, se desvela el porqué del comportamiento de Otto, por qué no quiere conectar con nadie; se debe al dolor que padece por el fallecimiento de su amada y bella esposa por una enfermedad. El encuentro con sus nuevos vecinos, sobre todo con Marisol (una mujer optimista y decidida), desafía la actitud que tiene Otto y ella se propone cambiarla. Poco a poco, se entrelaza una amistad entre ellos que cambia la perspectiva de Otto a la hora de afrontar la vida. La historia no solo nos ofrece momentos de comedia, sino también de reflexión sobre el amor, la soledad, y la importancia de las relaciones entre nosotros. El enfoque
visual y el excelente trabajo de dirección de Marc, ayudan a transmitir la emotividad y el crecimiento del personaje de Otto. En resumen, El peor vecino del mundo es un film excelente que nos hace reflexionar sobre muchos aspectos de la vida, la empatía y el poder de transformar de la población. Aunque algunas personas consideren que la trama sea un poco predecible, el trabajo de los actores y de los productores hacen de la película una historia conmovedora.