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Cultura
El Arte Teatral: Maravilloso instrumento
para la enseñanza y la vida
Frente a una sociedad extremadamente consumista, y marcada por un conjunto de innovaciones
L
tecnológicas, que afectan el desenvolvimiento humano en las diversas áreas del saber, el arte
escénico aporta valiosos recursos para la comprensión del pasado, presente y futuro de la humanidad
as artes escénicas, constituyen
una herramienta útil tanto para la
labor educativa así como también
para el desarrollo del potencial
creativo del joven estudiante de
hoy.
El empleo del arte escénico como
herramienta para el desarrollo
cognoscitivo es una estrategia muy
conocida y empleada por maestros,
profesores y pedagogos.
El teatro, puede transformarse en
un valioso recurso que permita al
estudiante generar espacios de
reflexión y expresión de sus anhelos
e inquietudes mas profundas, así
como del fortalecimiento de sus
valores y principios.
Es un instrumento de sensibiliza-
ción didáctica, muy útil cuando lo
que se persigue es construir el
conocimiento desde el aprendizaje
dialógico, en busca de compartir
experiencias con grupos heterogé-
neos.
El hecho teatral es una manifesta-
ción colectiva, entendida esta como
un conjunto de actos de comunica-
ción en donde la participación
protagónica del ser humano es
vital, debido a que a través de este
arte definido por muchos autores
como la “síntesis de las artes”,
encontramos un camino para trans-
mitir valores históricos, sociales y
culturales
.
El teatro es por excelencia, una
herramienta de expresión, que
ofrece múltiples posibilidades para
la imaginación, creatividad e inge-
nio de niños, jóvenes y adultos.
En consecuencia, el teatro se
constituye en un arte social, donde
la presencia del espectador es
fundamental, puesto que sin este
elemento el trabajo de los actores
no tendría sentido si no es repre-
sentado ante un público.
En un proceso educativo de actua-
lidad donde el ritmo y estilo de vida
impuesto por la sociedad del
momento nos exige constante inno-
vación, estamos llamados a querer
una educación abierta a las
propuestas que se alcen por encima
de la cultura del consumo, es decir;
hacer realidad lo que el pedagogo
Antonio Pérez Esclarín propone en
su libro “Educar Valores y el Valor de
Educar”:
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“Una educación que rescate y
proponga con esperanzadora firme-
za la vuelta a la Utopía, el atreverse
a soñar y construir un mundo donde
sea posible la libertad y la aventura
del servicio”. La dinámica que se
genera entre actores y espectado-
res durante una presentación
teatral, permite emerger los más
profundos sentimientos, lo cual
constituye su esencia, puesto que
sin duda se hace teatro para inquie-
tar y compartir esos sentimientos.
Por esa razón, ¿que mejor recurso
que las artes escénicas, para brin-
darle a las nuevas generaciones,
esos momentos expresivos que
contribuyan a “Sembrar Ilusiones” y
a levantar el vuelo como la gaviota
del best seller de Richard Bach?
Una educación para la vida, para la
formación de individuos plenos que
construyan una sociedad más justa
y participativa
Por: Francisco Cesar Moncada