Lascivia No 63 Enero 2020 Lascivia 63 Enero 2020 | Page 84

quienes te ven con perversión. ¿Cómo era tu vestido? – ¡Tengo fotos! – se precipitó a sacar su celular. Yo sabía que eso iba a pasar. Eso y todo lo demás que pasaría. Me mostró las fotos y me llené de deseo. Tenía un vestido de color rosa, de esos que aparentan ser de falda hasta mitad del muslo, pero en realidad es un traslúcido velillo. La falda estaba en realidad debajo y era cortísima, con el ruedo a ras del pubis. El vestido volvía a ser solo velillo muy ceñido entre la cintura y el busto, y en este, un escote que se llevaba muy bien con esos portentosos teteros. Un chal y un peinado bonito. De trece añitos pero qué cosota, qué treintamamita, como para no dejar agujero sin mamárselo. Navegué en su Smartphone contemplándola en cada foto, en especial aquellas done aparecía sentada. Si bien muchos podían calificar a otros de degenerados por querérsela echar, incluyéndome, nadie podía discutir que las niñas de esa edad ya eran todas una guarras. Laura posaba para cada foto bien empeñada en lucir sus senos, apretándolos con los brazos, o mostrar las piernas, cruzándolas bien alto. – En esta se te ve todo… – bromeé. – Nooo! – Renegó ella, rapándome el celular – qué boleta. La conversación estaba adquiriendo lentamente el tono que yo buscaba. – Pero se te ve que no te afectó que te hayan… pues… acosado. – Nooo…. Que un tipo me muestre la verga no acaba con mi vida. Nooo pues! – Vuelvo a lo mismo: NADA justifica a un degenerado, pero tienes que aprender una cosa.