Lascivia No 63 Enero 2020 Lascivia 63 Enero 2020 | Page 56
camino y ver a mi esposa en los brazos de otro?
¿Cómo hablar de este tema?
Antes de responder a esta pregunta es importante saber si los cuernos
son una simple experiencia que os gustaría vivir una vez con vuestra
esposa o si se desea realmente esta forma de sexualidad en la relación
de pareja y se quiere vivir regularmente esta forma de vida. ¿Vamos a
permanecer con estas fantasías en nuestra cama matrimonial o vamos
a llegar hasta que haya un amante con el que nuestra esposa va a follar?
En ambos casos, y en mi opinión, una cosa es cierta, no se apresure.
Si su relación es sólida decirle a la esposa que desea que se acueste con
otro hombre puede ser tomado como una traición. “Tú no me quieres
ya que estás dispuesto a que me vaya con otro” Esta reacción es normal
y puede suceder, ¿verdad? La razón es solamente un cambio en la visión
y en el enfoque de la situación.
¿Realmente podemos pedir a nuestra esposa que lo haga sin más? Por
supuesto que no, tiene que haber un deseo mutuo de búsqueda de nue-
vas formas de placer a partir de una fantasía, fruto del diálogo cómplice
de la pareja.
Hablar a tu mujer sin vergüenza de la excitación que ella os produce
en todas las situaciones de la vida cotidiana es ya una forma de confe-
sión y sobre todo una gran ayuda para ella tranquilizándole de posibles
reacciones de su marido.
Hablarle del placer que te provoca verla deseable para otros (miradas
en la calle, etc ...) puede ser una buena manera de iniciar de forma sua-
ve un futuro diálogo sobre la posibilidad de ser una pareja cornuda.
El mundo cornudo no está exento de riesgos y más que su práctica, la
diferencia de percepción de los dos miembros de la pareja, de su forma
de vivirla y de asumirla puede llegar a ser una catástrofe.
De hecho, la precipitación, la falta de comunicación y la incomprensión