Las voces del Normal 11 Las voces del 11 | Page 27

L AS VOCES DEL 11 - L A REVISTA DEL N ORMAL
N ÚMERO I - S EPTIEMBRE DE 2017
Las historias de Disney
La verdad de esos cuentos infantiles
Por Pamela, Melina y Ariadna– 3º 1ª
En la actualidad, desde una lectura de género, podemos ser muy críticos de los
estereotipos y modelos que instala Disney como una industri a del entretenimiento
cada vez más grande y poderosa. Pero, más allá de esa perspectiva, podemos ver
que en esos relatos siempre hay príncipes y princesas que terminan teniendo una
vida feliz, un final soñado. Sin embargo, la realidad de esas narraciones es otra ya
que, en su mayoría, su origen es a partir de historias truculentas y bastante
oscuras. A continuación, conoceremos algunas de ellas.
1. La Cenicienta
Escrita por Charles Perrault, se
llamaba en realidad Rashin Coatie y
se enamoró de un carnero que murió
asado. Pidió el deseo de tener un
bonito traje e ir a una fiesta y fue
concedido. Ahí se dejó una zapatilla
(no un zapatito de cristal) y el príncipe
fue a buscar a quién pertenecía. En el
cuento original la madrastra obliga a
una de las hermanas a cortarse los
dedos, incluso el talón, para que la
zapatilla cupiese. Otra versión de esta
Cenicienta fue escrita por Basile y la
protagonista se llamaba Zezolla. Era
maltratada desde la infancia e incluso
sus padres llegan a cortarle el cuello.
Basile) narraba la historia de una
joven de 16 años protegida por su
padre para que no se clavara la astilla
envenenada de la rueca. Como el
destino está escrito, al final se la clava
y su padre decide reposar su cuerpo
entre telas. Todo parece coincidir con
el original hasta que, un día, un noble
que paseaba por el campo halla a la
princesa y, al quedar prendado de su
belleza, decide abusar de ella. Nueve
meses más tarde, tiene gemelos (aún
dormida) y no despierta hasta que
uno de sus hijos le succiona el dedo y
consigue
sacarle
la
astilla
envenenada. El caso es que Talía (así
se llamaba) muere finalmente en la
hoguera.
3. Hansel y Gretel
2. La Bella Durmiente
La Bella Durmiente (su primera
versión en 1836, también escrita por
En Hansel y Gretel, ni son tan niños,
ni se pierden, ni hay casas de
chocolate y juguetes ni tampoco una
bruja. La verdadera historia habla
sobre
las
duras
condiciones
medievales y la necesidad de
supervivencia en épocas donde se
pasaba tanta hambre. Los padres
deciden abandonarlos en el bosque