Las travesuras de la Plapla | Page 10

Como la Plapla era traviesa comenzó a perseguirlos haciéndoles chistes al perro y al gato.

La Plapla, como seguía con hambre, pensó que el perro salchicha era un pancho y se lo quería comer, pero el gato lo defendió y la atrapó con una soga y la Plapla le suplicó:

-¡Por favor! Perdónenme , no lo voy a hacer más. ¡Seamos amigos!

-Bueno, está bien, seremos amigos por siempre pero no intentes nunca más comerme – dijo el perro salchicha Bachicha sentado en una silla.

Así, los tres se abrazaron con mucha alegría comiendo sandía en la frutería.