Las Redes Sociales | Page 4

4 / Los adolescentes y las Redes Sociales s escente ES ol L Los ad SOCIA S s REDE y la Introducción (: o, es do tecnológic en este mun a social de los Inmersos que la vid os comprensible ase por las pantallas. L . s p igos” ta de “am adolescente umentar su lis icos quieren a r la amistad del otro, a ch El uista Y para conq en información personal. l es e part real, no veces com istad” virtual y ncepto de “am saben. Pero los amigos de co s lo ara mismo. Y ello ién “amigos”. Y suman. P idad tamb y la intim la Red son . , el anonimato l adolescente seo de fama y popularidad e el de ceden ante e que los chicos d conscientes ndo un ¿No son riesgos? Cua rfil en osición trae pe esta exp su blog o su te construye lo ven adolescen nsar que sólo cial, suele pe án interesados en una red so quienes est ue sus amigos, o piensan que cualquiera q puede e. No lo que dic cido o no, la Red, cono os no creen en navegue en ribió. Los chic ten ver lo que esc Internet porque se sien en sus os de san solo los riesg o porque pien “autoinmunes” amigos. versación tema de con n DVD, s son Las pantalla a nueva película e un nuevo entre ellos: strenada, un e TV recién e ring tone para el una serie d música, un … Las sitio web de ” en una red Precisamente por eso, nuevo “amigo portes de su vida celular, un ás- so la responsabilidad de orientar –adem ón pantallas son municarse, esta generaci es siempre de los adultos. lular, ra co social. Pa o de línea o ce lar por teléfon , mandar un email, Y a ellos queremos orientar en puede hab je de texto d las páginas de este cuadernillo. nviar un mensa r, encontrarse en una re e gea chatear, blog social… ¿Qué es lo que más valoran los adolescentes de sí mismos? La popularidad. ¿Y qué necesita un a­ o­ d lescente para ser popular? Amigos, humor y es­ on­a­ eidad. Así lo reflejó p t n una encuesta del Ministerio de Edu­ a­ c ción de la Nación, entre 3500 alumnos se­­ darios. Ser popular es tener mu­ cun­ ­ chos amigos. La iden­i­ ad de los ado­ td lescentes no puede entenderse sin sus ami­­ gos. Y sin ellos, tampoco es fácil comprender los usos que hacen de los medios y las tecnologías. Los chi­ os de c hoy –aun rodeados