Cristina Sagarra Martínez
Después de este viaje volvimos a Valladolid; estuvimos unos días y unos amigos de mis padres nos invitaron a que estuviésemos allí unos tres días
Nos invitaron a Villamayor de los montes un pueblo de Burgos. Allí tienen una casa muy bonita con una piscina cubierta.
Cuando llegamos estaban todos en el agua asique nos unimos a ellos incluso se mojó un poco su perro.
Esa casa nos encantaba porque tenía piscina, un jardín enorme, tenía porterías, canastas , patinetes; en conclusión la mejor casa de toso Villamayor y encima con unos amigos majísimos.
Pero, sin duda lo mejor fue el ultimo día cerca de irnos a Villamayor hicimos una guerra de agua mis hermanos, Pablo, el hijo de estos amigos, y yo.
Me dio mucha pena irme.
Por último fuimos a Estepona una localidad pequeña de Málaga. El viaje duró 8 horas y media y hacía muchísimo calor en el coche. Al llegar allí estaban mis abuelos, dormiríamos con ellos en su casa, mis tíos y mi prima de la sierra, que dormirían en un hotel.
Todos los días bajábamos a la playa con nuestras tablas, que nos regalaron nuestros tíos ,pero a diferencia de los otros sitios hacía más calor y el agua estaba helada; cuando te metías no podías salir porque las piernas se te quedaban paradas del frío.
Al final como estuvimos allí una semana nos acabamos acostumbrando al agua, incluso a veces nos pareció que estaba buena.
Después de la playa volvíamos a casa nos duchábamos, comíamos, descansábamos un poco y por la tarde paseábamos por el centro y comprábamos un helado o veíamos los puestos del paseo marítimo.
Por desgracia como mis hermanos empezaban el colegio pronto tuvimos que volver Valladolid.
Espero poder volver el año que viene.