Concepto de civilización.
Civilización utilizando el término en un sentido restringido, es una sociedad compleja, y por tanto sus rasgos definitorios son su forma de
organización, sus instituciones y su estructura social, así como su tecnología disponible y la forma de explotación de los recursos
disponibles. Las civilizaciones se diferencian de las sociedades tribales basadas en el parentesco por el predominio del modo de vida urbano
(la ciudad, que impone relaciones sociales más abiertas) y el sedentarismo (que implica el desarrollo de la agricultura y a partir de ella
todo tipo de desarrollos tecnológicos y económicos con la división del trabajo, la comercialización de excedentes y, más tarde,
la industrialización y la tercerización). Con pocas excepciones, las civilizaciones son históricas , es decir, utilizan la escritura para el
registro de su legislación y su religión (aparecidas con el poder político -reyes, estados- y religioso -templos, clero-) y para la
perpetuación de la memoria de su pasado (incluyendo la aparición de los conceptos de tiempo histórico y calendario). Recientemente, surge
un nuevo concepto de civilización: «la civilización empieza a aparecer cuando se establece un sistema de vida factible; es decir, una relación
apropiada entre el hombre y la naturaleza, de acuerdo con las características de una región determinada». De acuerdo a este nuevo
enfoque, el desarrollo industrial solo desarrolla a una civilización si este contribuye al bienestar de la sociedad y del medio ambiente. A
partir de esta definición, vemos una profunda relación entre civilización y sustentabilidad. Yendo más lejos, se puede decir que el progreso
no siempre es acumulativo, sino que es no lineal; el paso del tiempo en una sociedad puede afectar tanto al bienestar de sus miembros como
al bienestar de la naturaleza.