La pimienta que huye.
Materiales:
- Pimienta en polvo.
- Jabón líquido.
- Un plato hondo.
- Agua.
Procedimiento:
Lo primero que
tenemos que hacer es echar agua en un plato hondo, lo
suficiente para que cubra el fondo. A
continuación, espolvoreamos un poco de pimienta por toda
la superficie.
Para conseguir
que la pimienta
"huya"
rápidamente, lo
único que tenemos
que hacer es
echarnos una
gotita de jabón líquido en un dedo e introducirlo justo en
el centro del plato. Como podremos comprobar, la pimienta
se precipita hacia los extremos del plato, escapando del
temeroso jabón líquido.