Laboratoria Cohort by Cohort... Laboratoria_albumdigital | Page 42
Islebi Pinto
Egresada de Laboratoria
Antes entrar al mundo de la tecnología trabajaba
esporádicamente, de cajera, vendedora u operaria.
Trabajos que nunca me gustaron pero que tenía
que hacer. Escuché sobre Laboratoria por la tele.
Lo que me convenció a postular es que era un
programa de formación en programación. Eso
me enamoró porque en el liceo conocí sobre este
tema y tenía nociones. Además, era solo para
mujeres. Cuando empecé la postulación tenía
mucha confianza en mí misma, pero el proceso
fue lento, entonces me gobernó la negatividad
realista y pensé: “no pasaste las pruebas lógica-
matemática”. Pero un día, en la micro, recibí el
correo de bienvenida al bootcamp. Sentí mucha
felicidad y vi una oportunidad para mi vida. Soy de
la tercera generación y el espacio que teníamos,
aunque grande, estaba en plena construcción,
era muy distinto al que existe hoy. Le decíamos
“el pesebre”: solo faltaba la paja, porque la carpa,
los magos (que eran las profes y el equipo de
Laboratoria), los animales (tuvimos un perrito), y
el niño Jesús (que éramos todas nosotras porque
íbamos a nacer para integrarnos al mundo
tech) estaba. Estoy segura de que somos una
generación leyenda por eso. Hoy sigo trabajando
en la empresa que me empleó después del
bootcamp. Mi calidad de vida cambió totalmente:
trabajo contenta, motivada y estoy en constante
aprendizaje. Siento que lo que hago tiene un
significado. Aunque mis metas no han cambiado,
siempre han sido altas y he soñado en grande, la
principal diferencia es que hoy las veo y siento que
realmente las puedo alcanzar.