CULTURA / CINE
Koe no Katachi
Koe no Katachi( Una voz silenciosa en Latinoamérica), se trata de una película basada en el manga de la autora Yoshitoki Oima que se hizo muy famoso en Japón allá en el 2013 al abordar una problemática tan común como es el bullying de una forma en la que se muestran las diferentes caras de la situación y además, nos permite ir más allá del tema mismo, pero manteniendo siempre esa unión con la vida real. Por ello debido a otra gran cantidad de elementos, ésta se convierte no sólo en una de las películas de anime más verosímiles y empáticas que se hayan visto desde hace tiempo, sino incluso en una de las más conmovedoras y encantadoras de toda la historia de la animación japonesa.
ME GUSTARÍA NUNCA HABERTE CONOCIDO …
Como ya se ha mencionado anteriormente, Koe no Katachi es una película cuya temática gira en torno a un problema que, aunque siempre ha estado presente en la sociedad, ha cobrado una enorme importancia durante estos últimos años: el bullying. Su historia se centra en Shoya Ishida, un joven al que de niño le gustaba molestar a sus compañeros y durante sus años de primaria se dedicó a fastidiar a una niña nueva, Shoko Nishimiya, quien sufría de sordera. Sin embargo, después de hacerle bromas de diferente tipo, incluso algunas que la llegaron a lastimar físicamente, la madre de la pequeña optó por cambiar a su hija de escuela. Obviamente ésta situación también pasó a afectar a Shoya quien, al ser considerado como el único responsable de lo acontecido, empezó a ser ignorado por sus compañeros y se convirtió en el nuevo blanco de burlas y bromas de los demás.
Tras sufrir durante varios años el rechazo de quienes alguna vez llegó a considerar sus amigos, el muchacho decidirá resolver su pasado al ir en búsqueda de Shoko y pedirle esa disculpa que sabe debió ofrecerle cuando eran niños.
La manera en la que se maneja la trama de la película es, por mucho, uno de sus puntos más fuertes. Comparado con otras producciones que intentan empatizar el lado dramático del bullying y sus consecuencias, Koe no Katachi lo hace manteniendo siempre un perfil maduro, uno en el que nunca se abusa de la tragedia y que se ve complementado con momentos tanto alegres y cómicos que te harán reír y sacarán una sonrisa, con otros tristes y desdichados que te conmoverán hasta las lagrimas, e incluso unos más contemplativos que te ponen a cuestionarte sobre la vida.
La posibilidad de esto último se debe en buena medida a que la película nunca se encasilla en el simple tema del acoso escolar. De hecho, se podría decir que, más que centrarse en éste, lo utiliza como un medio con el que abordar problemáticas que se derivan del mismo y que son igualmente importantes: desde el rechazo social que sufren todos los involucrados, hasta conflictos de culpa, orgullo, autoaceptación, perdón, amor, estima y redención. Estis son sólo algunos de los que verás en pantalla durante las dos horas que dura el largometraje y de los que se originarán múltiples y muy valiosas enseñanzas.
Koe no Katachi es simplemente una de las películas de anime más bellas que han surgido en los últimos años y una que te conmoverá hasta las lagrimas.
Sonia González( 1 º Bachillerato E)
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