Ayer fue el peor dia de mi vida y al mismo tiempo el mejor.
Ayer, martes 13, me desperté con una llamada de Tomás, el chico que me gusta, invitándome al cine, así empezó todo: Fui a buscar la ropa que me iba a poner, la puse en la cama y fuí al baño. Al mirarme en el espejo grité horrorizada. ¡TENIA UN GRANO ENORME JUSTO EN LA PUNTA DE LA NARIZ! no lo podía creer, justo el día que salgo con Tomás me pasa esto, pero me tranquilicé pensando que lo podía cubrir con maquillaje. Al buscar el maquillaje me di cuenta de que me había quedado sin nada, así que pensé en ir al supermercado a comprar mas.
Cuando fui a buscar la ropa, vi que estaba LLENA de agujeros, hechos por las polillas, en ese momento, empecé a perder la calma. Bueno, iba a tener que cocerla, y ví que justamente, el hilo de color rojo se había acabado, entonces, empecé a coser con distintos colores. Quedaba horrible, pero era lo único que tenía, ademas de una pollera larga marrón y una camisa blanca con rombos marrones, pero con eso parecía una abuela, así que me quedé con la ropa arco iris.
Me vestí y fui a comprar el maquillaje, y justo en ese momento, veo a Tomás viniendo hacia donde yo estaba, pero me escondí ya que no quería que me viera con ese horrible grano, él pasa sin verme y salgo de mi escondite, pero en ese momento un colectivo pisa un charco con la rueda y de un instante a otro, estaba completamente empapada. No podía creer la mala suerte que tenía: me sale un grano y no tengo maquillaje, las polillas llenan de agujeros mi ropa y no tengo el hilo rojo para cocerlo, y ahora esto, ¿que mas me podía pasa? ¡¡¡¿¿¿QUE MAS???!!! La respuesta me llegó al instante, Tomas estaba adelante mio, se había dado cuenta de que me habia escondido de él y ahora venía para saber por qué lo había hecho, estaba pensando en qué le iba a contestar, no podía decirle que era por mi grano en la nariz, y mucho menos escaparme, ya que seguramente se enojaría y no querría ir más a la cita, así que le dije algo que era mas o menos la verdad, tapándome la nariz, le dije que no quería que me viera antes de la cita, así que el se quedó tranquilo y se fue.
Seguí mi camino y compré el maquillaje, me cubrí el grano y no quedó ni rastro de él. Llegó la hora de la cita, iba allá muy feliz, hasta que en un momento pisé un chicle, y no lo podía despegar de mi zapato, "esto es el colmo" pensé, seguí intentando, tiré y tiré hasta que decidí sacarme el zapato e intentar tirar de el, y cuando lo pude despegar, descubrí que el chicle seguía en el zapato, así que lo llevé en la mano para no volver a quedarme pegada.
Llegué, bastante avergonzada, por toda mi vestimenta y mi zapato en la mano, pero a él no le importó, fuimos y nos sentamos. No lo podía creer, estaba sentada con Tomás, el chico que me gustaba desde hace mucho mucho tiempo. La película estaba muy buena y tenía un final muy romántico. "Como me gustaría un final así con Tomás, pero nunca pasará" pensé.
Al salir del cine, él se dio vuelta y empezó a acercarse a mi, yo estaba muy emocionada, ¡¡¡El final soñado!!! Estábamos por darnos un beso hasta que... ¡PLOP! ¡¡¡UNA PALOMA!!! Ví como Tomas se alejaba un poco y me dijo "te cayó en la cabeza". Me toqué el pelo y... bueno, cuando miré mi mano estaba llena de popo de paloma, pero de todas formas me acompañó a mi casa, y me despidió diciéndome que la había pasado muy bien, y que esperaba que se repitiera seguido, cuando cerré la puerta grite con todo el aire que tenía en mis pulmones, esa cita, había sido mi tregua con el martes 13.