La Uruguaya volumen 1 | Page 6

¿A los cuantos años empezó a escribir?

A los 12 años ya había escrito una novela de espadachines y a los 14 debuté como cronista barrial. Con papel carbónico hacía un librillo con noticias del barrio y mi hermano salía a venderlo.

¿Cuál fue su primer libro?

En 1945 escribí el poemario La víspera indeleble, tuve que pedir un préstamo para pagar la edición y publicarlo. El libro no ni un solo ejemplar, tampoco mi segundo libro. Cualquiera se habría desmoralizado pero yo estaba determinado a ser escritor.

¿Cuándo fue que sus obras empezaron a tener éxito?

R. Cuando publiqué mis primeras obras yo trabajaba en Piria. A la hora del almuerzo iba al Café Sorocabana y mientras me comía un sándwich, escribía Poemas de la oficina, del cual se vendieron 500 ejemplares, ahí comenzó todo. También escribí toda la novela La tregua a la hora de almorzar.

¿Llegó a pensar que iba a ser un oficinista toda la vida?

Tenía la esperanza de un destino que tuviera que ver más con la escritura. Lo que pasa es que en Uruguay era muy difícil que alguien viviera de lo que escribía; ni siquiera Juan Carlos Onetti, que era el mejor, vivía de lo que escribía.

¿Nos podrías hablar un poco más sobre tu novela La tregua?

Publiqué La tregua en 1960 y tuvo un gran éxito. Es un retrato pesimista con un toque de humor de la clase media montevideana y su chatura existencial. Se trata sobre la historia de amor entre una joven y un oficinista veterano. Tal fue su éxito que se hicieron numerosas adaptaciones de La tregua al cine, teatro, televisión, radio, etc.

¿Y qué le atrae más, la poesía o la prosa?

Ésa es una cuestión de vocación. Siempre fui más poeta que prosista. Me siento más realizado en la poesía.

¿Cómo se siente ahora escribiendo?

Para mí escribir siempre fue una necesidad. Si te digo que empecé a escribir a los siete años... A veces escribo con más urgencia. Y si veo que durante meses no escribo me angustio... Escribir ordena a uno dentro de sí mismo.

¿Qué es lo mejor que le pasó en la vida?

Además de mis amigos, mi hermano y mi esposa, haber podido escribir, hacer realidad el deseo de ser escritor.