La uno - Segunda edición | Page 2

“La humanidad debe dar al niño lo mejor de sí misma.” Con estas palabras, se aprobó en 1924 la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño. A partir de ese momento, muchos estados, aprobaron leyes a favor de los derechos de los niños.

Nuestro país sancionó en 1990 la Convención sobre los Derechos del Niño con fuerza de ley de la Nación N° 23.849 y en 1994 la incorporó al artículo 75 de la Constitución de la Nación.

Por su condición particular de desarrollo, además de todos los derechos que disfrutan los adultos, gozan de derechos especiales.

Es de mera importancia recordar que es el Estado el promotor del bienestar de los niños, las niñas y los adolescentes, interviniente a través de políticas sociales, una de ellas, la educación.

Con esta idea, es pertinente resaltar que junto con la familia, la escuela es otro gran agente educativo y socializador de primer orden. Estos son los primeros entornos en los que los niños adquieren sus primeros modelos lingüísticos. En consecuencia, ambos deben interrelacionarse para que el desarrollo del lenguaje sea enriquecedor.

Centrándonos en el desarrollo de la comunicación, la escuela cumple el papel fundamental de potenciarla, proporcionando experiencias y situaciones que amplíen el léxico. De este modo, la escuela constituye el entorno privilegiado donde enseñar las habilidades comunicativas.

A través de la creación de esta revista digital, buscamos fomentar el trabajo conjunto entre adultos y niños, docentes y alumnos; desde la elección de un tema de interés, el desarrollo de un plan de trabajo, las técnicas de investigación, incentivando un mayor compromiso de las partes en la transmisibilidad de información sobre una realidad concreta.

En este trabajo compartido, lo que más nos afecta es desarrollar la creatividad de los alumnos. Lo cual, es esencial para ellos, ya que esta capacidad les ayuda a expresarse por sí mismos, a desarrollar su pensamiento abstracto y crítico y, también, será primordial a la hora de resolver problemas y de relacionarse mejor con los demás a lo largo de toda su vida.

Por ello inquirimos que encuentren en la escuela, en los distintos planos de trabajo la forma de expresarse ellos mismos, usando la originalidad, la imaginación y la creatividad, ya que ésta no se limita a las artes, si no que es una forma de pensar y de ser, que puede manifestarse en muchas otras áreas de la vida.

Rosana Hebe Palopoli