Conceptos Generales de la Tecnología
1.4.3.1. Investigación y desarrollo (I+D)
La investigación se refiere siempre a la tarea de expandir el conocimiento, bien sea
científico, tecnológico, teórico o práctico. Existen dos tipos principales de investigación: la
investigación básica y la investigación aplicada.
La investigación básica es la más cercana al trabajo científico. La tarea del investigador
básico se centra en la formulación de leyes, el descubrimiento de fenómenos, o de nuevos
materiales, etc. El investigador básico, por lo general está alejado de la aplicación, aunque puede
conocer el potencial de sus teorías y descubrimientos.
En cambio, la investigación aplicada tiene una misión más práctica. En este caso no se
trata tanto de realizar nuevos descubrimientos, sino de darles una aplicación a dichos
descubrimientos. La investigación aplicada es más propia de los ingenieros que la investigación
básica. Aunque la investigación aplicada esté basada en el conocimiento científico, debe tener
un sentido práctico de aplicación
El ingeniero dedicado a la investigación debe tener afición a las ciencias básicas,
curiosidad e intuición para reconocer fenómenos que a otros les pasarían desapercibidos, y
paciencia para obtener resultados o comprobar que algo es imposible. La investigación requiere
mayor formación y especialización. Es normal que los investigadores posean una formación de
tercer ciclo o doctorado, y algunos cursos de posgrado.
La función de desarrollo está muy relacionada con la investigación. Normalmente, las dos
van unidas en las directrices de las empresas y se habla conjuntamente de laboratorios o
departamentos de ”I+D”. El ingeniero de desarrollo trata de construir prototipos o modelos de
acuerdo con unas especificaciones dadas, y para un fin concreto. La investigación aplicada está
orientada a un fin práctico, mientras que el desarrollo normalmente busca un producto concreto,
utilizando nuevos materiales, dispositivos, procesos o técnicas.
Es necesario ensayar y probar bien un prototipo antes de poder fabricar el producto. Sería
un desastre, por ejemplo, el empezar a fabricar un sistema electrónico para un automóvil, que en
el laboratorio funcione correctamente, pero al montarlo en el coche se descubra que es muy
vulnerable a los cambios de temperatura, vibraciones, humedad, etc..
El ingeniero de desarrollo debe estar muy al día en el “estado del arte” de su tecnología
en concreto, sin necesidad de inventar. Debe tener un sentido práctico, tanto técnico, como
41