Las chicas de Estudio Xian
Nu estuvieron impartiendo
un taller de cómic en el último Animacómic de Málaga. Han trabajado para
varias editoriales en diversos países, llegando a crear
obras como Wicked Lovely:
Desert Tales para la editorial
TokyoPop (EE.UU), Amour Sucré para Akileos (Francia)
y Bakemono para Glénat
(España). No pudimos desaprovechar la oportunidad
para hacerles una pequeña
entrevista.
Hola, contadnos, ¿cómo
entrasteis en el mundo del
dibujo?
Laura: Bueno, en mi casa
se leía mucho Mortadelo y
Filemón, Zipi y Zape… Pero lo
que más me llamó fue cuando empezaron a echar Ranma y Sailor Moon en la tele.
Luego pasaba por los quioscos y veía aquellos cómics
hechos con fotogramas de
la serie. Entonces los compraba y me ponía a copiarlos y todo eso.
¿Y tú, Irene?
Irene: ¿Cuándo empecé a dibujar? Yo he dibujado siempre. Lo que pasa es
que como yo soy la única
friki de mi familia, empecé
dibujando princesas Disney.
Entonces yo era de pintar a
la Sirenita, a la Bella y la Bestia… y un día Goku se cruzó por mi camino (risas). Yo
intentaba no hacerle caso
porque todos los niños idiotas de mi clase lo dibujaban
pero un día, con 12 años,
La Revista USAKA
no lo pude evitar y bueno,
me enamoré de Goku. Bueno… en realidad me enamoré de Trunks (risas). Luego
empecé a pensar que esto
me dejaría de gustar y que
empezaría a gustarme otra
cosa, como el patinaje artístico (risas) pero resulta que
no, que siguió gustándome
esto. Empecé a ver Evangelion, Ranma también y
mi madre me prohibía verlo
porque salían señoras con
las tetas al aire (risas) hasta
que al final Laura y yo nos
dedicamos a hacer nuestros propios mangas.
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