por una parte , y los demás yoes , verdaderas legiones de diablos , por la otra .
Santo Tomás decía “ distinguir para unir ”, y un Gnóstico diría “ distinguir para des-unir ”. Distinguir para discriminar mejor , para poner cada cosa en su lugar y aceptar lo bueno y rechazar lo malo . Aceptar lo que nos despierta y libera , y rechazar lo que nos encadena y aprisiona . Distinguir para desunir y separar los dos bandos irreconciliables , en pugna dentro del hombre . Distinguir y separar para salir de la confusión , para situar cada cosa en el lugar que le corresponde .
El Espíritu en el hombre representa al Dios Incognoscible . El cuerpo y el alma del hombre representan al dios creador . Eso es lo que debemos distinguir : el bien y el mal dentro del hombre .
Ya dijimos que el hombre tiene ante sí dos caminos y deberá elegir uno de ellos : el camino del Espíritu o el camino del alma , agrandar el yo o renunciar a él , reflejar al Incognoscible o reflejar al demiurgo . Quien elija el camino del alma será disuelto en el demiurgo . Quien elija el camino del Espíritu deberá enfrentar al demiurgo y luchar contra él cara a cara , única manera de liberar su Espíritu .
En esta lucha final , el demiurgo será la gran fuerza disolvente , también llamada kundalini , el
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