DOS TIPOS DE MODA
POR LEILA AUTRIQUE
Los años 50 marcaron un punto de inflexión en la estética de la moda. Por primera vez en la historia, la imagen femenina se dividió. Dejó de ser unitaria como lo había sido hasta antes de la guerra. De repente, aparecieron dos tipos de mujer que seguían la moda, aunque con apariencias claramente distintas.
Unas eran mundanas y sofisticadas, con ropas de adulta, muy elegantes, con trajes de cuidado corte de Balenciaga, Dior, Fath, Givenchy o Balmain entre otros. En la prensa, las modelos para este tipo de mujer eran arrogantes, muy delgadas y muy maquilladas, que rondaban los veinticinco años.
El otro grupo en cambio, lo formaba mujeres jóvenes, casi adolescentes, de cara redonda y aspecto sano, con melenas sueltas hasta los hombros, o peinadas con una coleta, que podían tener edades difusas entre quince y treinta años, que se vestían con ropas holgadas e informales vaqueros, pantalones Capri, jerseys anchos, bermudas, faldas amplias, zapatos bajos y bailarinas capezio.