La migración en Michoacan 1 | Page 3

Baja oferta de empleo
La crisis en torno al empleo es especialmente grave en esta ocasión no solo porque 205 millones de personas en todo el mundo están oficialmente desempleadas, ni por que se percibe a menudo una declinación de la calidad de los empleos disponibles, en particular de los trabajadores de grado medio que ocupan empleos de oficina en los países desarrollados, ni porq ue escasean las personas calificadas y con talento que ganan múltiplos del salario promedio. El problema en el mundo actual posterior a la crisis es que los responsables de las políticas y los profesionales de todas partes ya no están seguros de cómo crear puestos de trabajo, y lo que es igualmente importante y quizás aún más, cómo crear buenos empleos. Antes era habitual que la reactivación del crecimiento económico resolviera el problema.
Históricamente, el desempleo vuelve a las tasas anteriores a la crisis con un desfase después de la recuperación de la tendencia de crecimiento de la producción.
En esta ocasión, aunque los principales indicadores macroeconómicos, como el producto interno bruto( PIB) mundial real, el consumo privado, la inversión bruta fija y el comercio mundial, se recuperaron e incluso superaron los niveles anteriores a la crisis de 2010, las tasas de desempleo no siguieron el ejemplo.
Y como si las cosas no estuvieran lo suficientemente mal, la crisis del empleo en los países desarrollados se ha exacerbado por la crisis de la deuda soberana.
Con tasas de interés en mínimos históricos y habiendo llegado la mayoría de los gobiernos occidentales a su“ límite de crédito”, pocos tienen aún capacidad para más estímulo, sea a través de la política monetaria o fiscal.
Irónicamente, los países desarrollados deben averiguar ahora cómo crear puestos de trabajo y al mismo tiempo vivir dentro de sus posibilidades, algo que muchos países en desarrollo lograron con éxito durante décadas.
La causa principal del alto nivel de desempleo es el progreso tecnológico. No me malinterpretes; el progreso es algo positivo y hace que la vida sea más llevadera. Pero si cada año producimos la misma cantidad de bienes con menos personas-- en muy pocos años muchísimo menos horas de trabajo serán necesarias para producir todos los bienes que se podrían necesitar. La tendencia histórica ha sido la de utilizar cada vez menos horas de trabajo por semana. Si no continuamos con esta tendencia, la oferta de horas de trabajo es mayor que la demanda. Sabemos que lo que abunda tiene poco valor. Una sobreoferta de horas de trabajo significa que éstas valen menos y bajan los sueldos y salarios. Muchas personas se quedan sin trabajo; ya no se necesitan sus