LA LATINOAMÉRICA DEL FÜHRER La Latinoamerica del Fuhrer PDF | Page 70
ANDREA V. VICTORIA CANO
alojamiento eran tolerables, y donde se les permitió a los internos que
realizaran trabajos remunerados (a los prisioneros se les pagaba por su
trabajo, NO ERAN ESCLAVOS).
Dinero de los campos de concentración.
No solo un gran número de los tres millones (aproximadamente) de judíos
europeos evitaron el internamiento por completo, sino que la emigración de
judíos continuó a lo largo de la guerra, por lo general a través de Hungría,
Rumania y Turquía, irónicamente, la emigración judía de la postguerra de los
territorios ocupados por los alemanes también se vio facilitada por el Reich,
como en el caso de los judíos polacos que habían escapado a Francia antes de
su ocupación.
“Los judíos de Polonia que, mientras en Francia habían obtenido permisos de
entrada a los Estados Unidos como ciudadanos estadunidenses por las
autoridades de ocupación alemana, que acordaron además de reconocer la
validez de unos tres mil pasaportes expedidos a judíos por los consulados de
los países de Alemania del sur (Vol. 1, P.645).
Como futuros ciudadanos de los Estados Unidos, estos judíos fueron llevados
al campo de Vittel en el sur de Francia para los extranjeros norteamericanos.
La emigración de judíos europeos de Hungría, en particular, procedió durante
la guerra sin obstáculos por las autoridades alemanas. “Hasta Marzo de 1944”,
dice el informe de la Cruz Roja: “Los judíos que tuvieron el privilegio de las
visas para Palestina eran libres de abandonar Hungría” (Vol. 1, P.648). Incluso
después de la sustitución del gobierno de Horthy en 1944 (tras su intento de
armisticio con la Unión Soviética), con un gobierno más independiente de la
autoridad alemana, la emigración de los judíos siguió.
Los revisionistas estiman que la cifra de muertes, de todos los campos de
concentración alemanes estaba entre trescientos mil y quinientos mil, de esa
cantidad, alrededor de la mitad de las víctimas eran judíos.
A diferencia de la cómica y desacreditada cifra de seis millones, esta cifra está
basada en la sólida documentación, incluido los informes publicados por la
Cruz Roja Internacional que inspeccionaron los campamentos, lo registros de
defunción de Auschwitz liberados de los archivos soviéticos en 1990 (que
registró solo sesenta y nueve mil muertes en Auschwitz) y otras evidencias. La
principal causa de la muerte fue la epidemia del tifus y del hambre.