LA LATINOAMÉRICA DEL FÜHRER La Latinoamerica del Fuhrer PDF | Page 68

ANDREA V. VICTORIA CANO Además de la comida enviaban prendas de vestir y suministros farmacéuticos. “Los paquetes fueron enviados a: Dachau, Buchenwald, Sangerhausen, Oranienburg, Flossenburg, Landsberg-am-lech, Floha, Ravenbruck, Hamburgneungamme, Mauthausen, Theresienstadt, AUSCHWITZ, Bergen- Belsen, a los campos cerca de Viena y en el centro y sur de Alemania. Los principales beneficiarios fueron los belgas, holandeses, franceses, griegos, italianos, noruegos, polacos y judíos desnacionalizados. (Vol. 111. P 83). No hay evidencia de genocidio. Uno de los aspectos más importantes del informe de la Cruz Roja es que aclara la verdadera causa de esas muertes, que sin duda se produjeron en los campos hacia el final de la guerra. Dice el informe: -“En la situación caótica de Alemania después de la invasión durante los meses finales de la guerra, los campos no recibían los suministros de alimentos en absoluto, y el hambre reclamó un número cada vez mayor de víctimas. Alarmados por esta situación, el gobierno Alemán informó al ICRC el 1 de Febrero de 1945. En Marzo de 1945, las conversaciones entre el Presidente de la ICRC, y el general de las SS Kaltenbrunner dieron incluso más resultados decisivos. De ahora en adelante los suministros de ayuda podrían ser distribuidos por el ICRC, y un delegado fue autorizado a permanecer en cada campamento. (Vol. 111, P 83). Es evidente que las autoridades alemanas se esforzaron para aliviar la grave situación en la medida de sus posibilidades. La Cruz Roja fue muy explícita al afirmar que: “los suministros de alimentos cesaron en este momento debido a los bombardeos aliados a los transportes alemanes”. Para el 2 de Octubre de 1944, el ICRC advirtió que la oficina de relaciones exteriores de Alemania se encontraba en inminente colapso, así como el sistema de transporte de Alemania, declarando que las condiciones de hambre de la gente en toda Alemania se estaban convirtiendo en algo inevitable. Al tratar con esto, es importante hacer hincapié en que los delegados de la Cruz Roja Internacional no encontraron evidencia alguna en los campamentos de una política deliberada de exterminio de los judíos. En todas sus páginas ciento sesenta en total del informe ni siquiera menciona una cosa tal como una cámara de gas. Admite que judíos, como muchas otras nacionalidades en tiempos de guerra, sufrieron los rigores y privaciones, pero su completo silencio