LA LATINOAMÉRICA DEL FÜHRER La Latinoamerica del Fuhrer PDF | Page 138

ANDREA V. VICTORIA CANO núcleo central de hierro fundido, se cree que existe un sol interior oculto ‘negro’, en contraposición con el sol esotérico, exterior visible para todos. Este sol esotérico, ilumina y permite ver la vida de las plantas, animales y hombres que habitan en el mundo subterráneo, que se piensan son más desarrollados que los de la superficie. La Anhenerbe intentó encontrar la entrada a ese mundo interior y en diversos lugares de Asia y América del Sur. Sol Negro. August Kubizek, amigo de Hitler en su juventud, cuenta que ambos eran muy aficionados a la opera. En el verano de 1906 acudieron al teatro de la capital austriaca para disfrutar de su Rienzi en cinco actos. Kubizek afirma que después de la obra, Hitler entró en una especie de trance. Años más tarde Hitler afirmó que en ese momento había nacido el Nacionalsocialismo, exclamando: -“No hay nada tan cruel como vivir en un medio desprovisto de comprensión para una obra ya realizada o en gestación. Cuando en un Schiller o en un Mozart, a quien arrojaron, no se sabe dónde a una fosa común, ¡Qué ignominia!”. Era conocido que Hitler era capaz de silbar pasajes de óperas de Wagner y que entretenía con ello a sus compañeros. La primera vez que Hitler estuvo en Bayreuth, donde residió Wagner, fue en 1923. Hitler accedió al teatro y quedó extasiado. Ya desde un principio Winifred Wagner, que fue la esposa del hijo de Wagner