La historia viva de nuestro Pueblo | Page 42

Graciela, abuela de Jonathan Ernesto, Zeide de Annita Galagovsky Cuando era pequeña (yo, Graciela, la abuela de Jonathan) iba seguido a visitar a mis abuelos Adolfo y Frada, era una fiesta ir a casa de ellos. Me mimaban, la comida era riquísima, y siempre me contaban anécdotas de sus infancias en Rusia y antes de irme mi abuelo me leía algo en hebreo de un libro llamado Sidur. Después me explicaba lo que quería decir y el significado para el pueblo de Israel. Desde aquella época el Sidur ocupa un lugar muy importante en mi corazón, imaginen cuando mis hijos recibieron el Sidur, que emoción. ¡Imaginen hoy que mi nieto va a recibir su Sidur! ¡Qué emoción! En la misma escuela donde lo recibió su mama. De repente todos los recuerdos de mi infancia vienen a la memoria de la mano de la comida de la Bobe y de los cuentos del Zeide basados en el Sidur, que hoy con mucha emoción transfiero a mi adorado nieto Jonathan. Yo Daniel, abuelo de Jonathan recuerdo que iba a un colegio hebreo muy exigente, el día que mi papa me compro un Sidur para llevar al colegio me asuste y dije: de este libro tengo que estudiar, ¡Cómo me costó! Hoy estoy feliz de tener mi Sidur, de llevarlo en cada ocasión a la sinagoga y sabiendo la importancia que tiene