Silvi, abuela de Carol Ejdin
Claudia Sidler abuela de Denise Grabow
Siempre recuerdo la noche de los viernes en la casa de mis abuelos maternos. Nos reuníamos toda la familia y junto a mis primos –éramos once -,
cada viernes era una fiesta. Recuerdo el encendido de las velas y a mi abuelo rezando antes de la cena. Mi abuela amasando sus knishes y el olor inigualable de sus comidas típicas que quedan grabadas en los sentidos para
siempre. Con mis primos corríamos por todos lados, ya que era una casa
grande con escaleras, donde jugábamos felices. Por momentos mi abuelo
se quedaba solo con sus rezos, y a mí me gustaba observarlo y escucharlo, aunque no entendía exactamente lo que decía, esa ceremonia era un
momento sagrado que me encantaba compartir en silencio. Mi Zeide era
sabio, me contaba historias de la época de la guerra, pero me contaba cosas
divertidas, yo amaba su compañía. Ojalá que mis nietos cuando piensen
en mí puedan hacerlo con una sonrisa, como me sucede a mí.
Mi anécdota me remonta a mi niñez. Todos los viernes me preparaba para
ir con mis padres a celebrar el Shabat a la casa de mi bobe Ester que vivía
en Avellaneda provincia. De bs.as. Siempre que entraba a la casa de mi
bobe era una alegría ella me transmitió sus enseñanzas de como celebrar
el Kabalat Shabat y de la rica jala que hacía. Toda su casa olía a ese rico
perfume a jala. Luego de las brajots del vino de la jala y de las neirot
saboreábamos una rica y hermosa cena en familia. Al final del festejo yo
me quería quedar a dormir allí y algunas veces mis padres me dejaban y
otras no. Estos fueron muy lindos momentos de mi infancia que también
compartí con mis primos.
Roberto Groer abuelo de Denise Grabow
Mi anécdota la viví en el templo cuando se caso una de mis hijas. El rabino
que la caso resulto ser hijo de un primo mío que hace mucho no veía y me
emocionó mucho que por las vueltas de la vida pude volver a reencontrarme con mi primo después de tantos años y que su hijo haya casado a mi
hija.
Relato de nuestros abuelos
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