La gran SIETE Año 5 N° 6 Diciembre 2023 Diciembre 2023 | Page 43

Al pasar al lado de mi pequeño refugio de madera , me encuentro con tres niñitas con vestidos vaporosos , una buena elección para el calor que hace , que corretean por los jardines y salen corriendo al verme , pensando que las echaría , pero al acercarme les sonrío y me devuelven alegres el saludo . Sin duda todos los nativos de un lugar así deben vivir dichosos . Paso por la casa contigua , la de Amelia , para preguntarle qué camino tomar para ir a ese lugar del que tanto oí hablar al llegar al pueblo . Ella me habla de un viejo camino de tierra detrás de mi cabaña que me va a llevar a “ un lugar magnífico donde desconectar ”, tengo que hacerle caso . Sigo el sendero natural , y digo natural porque se puede notar que se creó por el paso de muchos pies , ya que el pasto a su alrededor luce frondoso , levantado y de un verde vivo , mientras que el camino luce opaco y aplastado .

La ruta me lleva a una colina tan alta que lamento haber elegido el campo para vacacionar . La subo de todas formas y mis esfuerzos valen la pena , ya que desde su cima puedo observar todo el paraje , las cabañitas juntas , algunos caballos y rebaños de ovejas más lejanos , la increíble extensión de praderas color naturaleza pura , un pequeño riachuelo que corre bajo otras colinas y un infinito cielo dorado con leves toques violeta , rociado de nubes de algodón que complementan con todo lo demás . Me quedo sentada para contemplar la vista y me olvido de todo , del picnic , el libro que traje para leer , mi cuaderno de notas , todo . Nada es más importante en este momento que respirar ese aire único de la inmaculada colina en las nubes .

�������������������

43