Como no podía recurrir a mis padres, porque no iban a aceptar que haya tenido relaciones con un chico, acudí a una amiga de mí escuela, y ella, ignorante como yo, me dijo que me ponga crema para hongos y deje de tener relaciones por 2 semanas.
Esto se agravó, me ardía cada vez más cada vez que orinaba, esto me llevo a no querer ir a la escuela, no quería ver a mis amigos ni ir a fiestas como antes y mis padres empezaron a preocuparse. Como yo no decía nada ellos no sabían que me pasaba, pero un día, sentí tanto dolor al orinar que tuve que contarles lo que me pasaba, que tuve relaciones sin cuidarme y me contagié de algo y no sabía de que, me automedique mal y empeoró la situación y necesitaba ayuda de ellos. Nunca les dije que me contagié de un chico, les mentí, porque sabía que me iban a juzgar, que no me iban a entender y hasta quizá no me apoyarían ni me ayudarían en lo que estaba pasándome. Me llevaron al médico, me diagnosticaron Gonorrea, me explicaron que era, que no me podía morir (otro gran miedo que tenía), me dieron inyecciones y antibióticos por algunas semanas, y una gran charla sobre cuidarse. Al médico sí le dije que fue mediante sexo con un chico, y el sí me entendió, me explicó que hay muchas enfermedades de transmisión sexual que me podría contagiar si seguía sin cuidarme, y que alguna si podría llevarme a la muerte.
Esa experiencia me hizo tomar conciencia de lo valiosa que es la vida, que a pesar de las ganas que uno tiene hay que tomar recaudos, porque no hay otra oportunidad de disfrutar la vida si uno muere, así que me empecé a cuidar, fui a charlas de salud sexual, me informé, informé a mis amigos que estaban en situaciones parecidas, volví a tener ganas de estudiar, de salir de casa y también me hizo tomar coraje para decirle a mis padres que soy Bisexual y que me gustaría que me den su apoyo en mí decisión, que es lo que me hacía feliz, que ésta era mi manera de disfrutar y no tengo que ser juzgado, porque soy una persona como ellos.
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Darío