UNA ALEGRÍA
QUE SE
ENCUENTRA
LOS EQUIPOS DE PASTORAL DE TODOS NUESTROS CENTROS SE
REUNIERON EN EL MES DE MARZO EN SALAMANCA. ALLÍ
TRABAJARON, CONVIVIERON, DISFRUTARON Y LO MÁS IMPORTANTE,
VIENEN CON UNA GRAN CANTIDAD DE EXPERIENCIAS QUE
CONTARNOS. OS DEJAMOS EN PRIMERA PERSONA CON LA VIVENCIA
DE UNO DE LOS MIEMBROS DEL EQUIPO DE PASTORAL DE NUESTRO
CENTRO, MAURICIO GUARDIA.
Decía el escritor inglés Chesterton: “Si
queremos conocer en profundidad las
cosas y las personas, tenemos que
asumir que el mundo no acudirá a mí, yo
tengo que salir a su encuentro”. La
experiencia de la vida nos lo confirma a
diario y en este cole nos lo tomamos muy
en serio.
Así, el viernes 15 de marzo, Helena Lloret
de Infantil, Beatriz García y Gloria Iglesias
de Primaria, Pablo Escudero de
Orientación, Gema De Paz, Enrique
Duque y un servidor, los tres de
Secundaria, o sea el equipo de pastoral
del Enriqueta, salía al rayar el alba hacia
la casa que las hermanas tienen en
Salamanca. Al mismo tiempo y casi
sincronizados, de eso nos enteramos
luego, salían del Santiago Bernabeu el
equipo del Paraíso y ,del Ayuntamiento
de su ciudad, el equipo del colegio
Sagrados Corazones de Torrelavega, en
suma, los equipos homólogos de los tres
coles de las Hermanas. Desde la llegada
lo tuvimos claro, tres realidades y tres
visiones distintas en muchas cuestiones,
muchas diferencias en la estructura de
los coles, pero un solo corazón que late al
unísono y busca lo mejor para los chicos
y chicas que nos han tocado y auténtico
objetivo de todo lo que hacemos. En
definitiva, un fin de semana repleto de
trabajo, oración, buen humor, estupenda
comida y un compañerismo a prueba de
bombas donde lo mejor fue la sintonía
entre todos. Así siempre es sencillo
trabajar, porque cualquier dificultad
puede ser afrontada desde la unión y el
respeto a lo que es diferente.
Conclusión: sacamos los lemas de los
próximos tres años, la formación y los
itinerarios de las catequesis de la
pastoral extraescolar, por los que
guiamos a los alumnos en su caminar en
el evangelio y en su vivir humanamente
más cerca de los valores que pueden
cambiar el mundo.
Acabo con una cita del escritor Miguel de
Unamuno, que durante décadas estuvo
en Salamanca y que solía decir a sus
alumnos y que nosotros hemos hecho
presente en este fin de semana de
marzo: “Nuestro viaje en la vida es una
paradoja. Si busco a los demás, me
encuentro a mí mismo, porque en la
personalidad de los demás encuentro los
mismos anhelos y deseos que en mí
mismo”.
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