LA GACETA DEL ENRIQUETA Nº 13 | Page 24

Ciencia y

LA VIDA DE COLI
Érase una vez , una bacteria llamada Coli que vivía tranquila y solitariamente en una lechuga en mal estado . Su vida no era más interesante que la de las demás bacterias y nunca se llegó a sentir cómoda del todo , se sentía sola y su vida no parecía tener sentido . Pero un día , todo se volvió oscuro y apestaba a … ¿ judías verdes ? Coli no tenía ni idea de qué estaba pasando , y tras un largo viaje , llegó a un lugar extraño . Su nuevo hogar no estaba tan mal como creía , al menos no era como la aburrida vida del campo , y lo mejor de todo es que no estaba sola , varias amigas iguales a ellas también vivían por allí . La pequeña , o mejor dicho , la minúscula Coli se iba adaptando poco a poco a su entorno , y en unos cinco días ya se había vuelto la reina del lugar , vivía felizmente en un sitio donde pasaba y pasaba comida de todo tipo , con nuevas amigas y donde hacía una temperatura de lo más agradable , por fin se sentía como en casa . Lo que Coli no sabía es que su casa tenía nombre y apellidos , era un parásito que le estaba causando diarrea y vómitos a un joven , por lo que debía ser eliminada inmediatamente del humano . Pasaban los días y Coli sentía que algo no iba bien , sus compañeras estaban empezando a sospechar sobre ella , ya que se estaban dando cuenta de que su nueva amiga no era tan parecida a las demás como creían . Una tarde , unos nuevos seres aparecieron por el lugar , estos no parecían tener buenas intenciones e iban a paso rápido y firme . Todas las demás bacterias se quedaron mirando a Coli ya que ellas sabían perfectamente lo que estaba a punto de suceder . Resulta que llevaban varios días buscando a Coli , hasta que una de sus compañeras la delató ya que no fue tan bien recibida por todas como ella creía . Coli fue rodeada por esos seres tan grandes y estos no duraron mucho en atacarla sin piedad alguna . La pequeña bacteria intentó defenderse como pudo e intentó pedir ayuda , pero las demás bacterias solo parecían disfrutar de su sufrimiento . Golpe tras golpe la voz de Coli parecía ablandarse hasta el punto de que no se la escuchaba más . El sistema inmunológico del cuerpo había hecho perfectamente su trabajo , y sus antiguas vecinas siguieron su vida ayudando a regular el tracto digestivo del humano . No se volvió a hablar más de Coli , y el hecho de que por fin hubiese encontrado un hogar no pareció importarle a nadie , porque los demás la veían como una villana , sin saber que el poco tiempo en el que estuvo ahí , fue feliz por primera vez .
Mateo Ferreira González 1 º A Bachillerato
23