Más inteligente que la fuerza
Erik Torres
Existía una vez un discapacitado
El por todos era muy amado
Quizás sus piernas no podían mover
Pero sus palabras podían a todos conmover
Jamás lloraba, jamás se lamentaba
De su cama con una sonrisa se levantaba
El era quien hacia a todos sonreír
Felizmente él quería ver a todos vivir
Entonces llego este chico rudo
No era más que un cabeza de embudo
Quiso mostrar que era el más fuerte
Y golpeo a nuestro chico de repente
Al levantarse del suelo y sentarse en su silla
Solo sonrió y dijo: ahora me duele mi barbilla!
Comentó que no es necesario pelear
Que con palabras esto se podría arreglar
Que hemos aprendido de esto?
Que estar discapacitado no es impedimento
Y que es importante tener fuerza
Pero incluso más tener inteligencia
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