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Norberto Ceresole
más allá de las fronteras de Israel y de las respectivas comunidades judías en Occidente.
Los atentados así travestizados, con órdenes iraníes y mano de obra nazicriolla, permiten su utilización para legitimar acciones militares " preventivas " contra procesos revolucionarios de nuevo tipo ya instalados en zonas estratégicas de alto valor energético, tecnológico y militar. En especial las zonas ubicadas en el confín sureste del Mediterráneo Europeo, en la confluencia del Oriente Medio, el Asia Central y el Océano Indico.
Israel sabe que a pesar de haber empeñado sus fuerzas en cuatro guerras convencionales victoriosas, no sólo no tiene garantizada la paz: si sólo perdiese una- la próxima, que bien podría ser una guerra civil / regional-, perdería su misma supervivencia. Es por eso que los sectores religiosos-fundamentalistas, hoy hegemónicos dentro del Estado de Israel, han asumido convertirse en vanguardia militar y cultural del mundo occidental en una ofensiva contra una civilización demonizada( la islámica), en un teatro de operaciones absolutamente específico. Para que ello se concrete es necesario que desaparezcan-del interior del Estado judío y en las comunidades judías más importantes del mundo occidental- las fuerzas de los Rodef y de los Mosser. Hacia ese objetivo están orientadas las enmiendas orientadas a promulgar una Ley del Shin Beth en Israel, tal como lo hemos visto en la Introducción de este libro.
La hipótesis por la cual la detonación fue causada por un explosivo ubicado en un " coche-bomba " estacionado en el exterior de ambos edificios, fue asimismo aportada por Israel y, en el caso AMIA, por los soldados israelíes que vinieron a remover escombros sobre una porción de territorio argentino, violando así la soberanía nacional de la Argentina, con el " visto bueno " del presidente Menem, quien en un discurso público les dio la bienvenida a esas fuerzas, y prometió que su gobierno daría " carta blanca " para asegurar en la Argentina las operaciones de los servicios de inteligencia israelíes.
La hipótesis del coche-bomba fue un hallazgo de gran importancia dentro del proceso de guerra psicológica desarrollado por los servicios de inteligencia israelíes luego de cometidos los atentados. Logran definir como " imagen " lo que nunca pasó de ser una hipótesis nunca demostrada. La implantación por el enorme poder de los mass media de esa conocida " imagen " del coche-bomba en la conciencia colectiva mundial, hace que se relacionen esos atentados con un modus operandi utilizado en casos anteriores, pero en escenarios de conflictos ubicados en la periferia geográfica del Estado judío, por algunas organizaciones árabe-musulmanas( 23).
La imagen del coche-bomba tuvo por virtud desligar absolutamente los Atentados de Buenos Aires de la infiltración a la que había estado sometido el Shin Beth por parte del terrorismo fundamentalista judío y, aún más, sirvió a la