La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 47

Norberto Ceresole
nosotros, la interpretación de base es clara: cuando un judío porta un arma, es para defenderse. Un árabe sorprendido con un arma, es un terrorista "( 7).
Respetando con toda exactitud esa misma metodología, todas las hipótesis de trabajo aportadas por el Estado de Israel( con el apoyo posterior de grupos de inteligencia norteamericanos), en relación con los Atentados de Buenos Aires, estuvieron orientadas a " demostrar " la " maldad intrínseca del régimen iraní y del islamismo de Hezbollah ". Y todas ellas han abortado a poco de andar las respectivas investigaciones judiciales, que eran asimismo extremadamente complacientes con las hipótesis originales.
La opinión pública internacional quedó conmovida ante el asesinato de Rabin, que cae bajo las balas del líder de una organización fundamentalista judía, que tenía complicidades manifiestas con el Shin Beth. Quedó al descubierto un hecho que muy pocos especialistas habían explicitado con anterioridad: la sociedad israelí estaba sufriendo disensiones internas extremadamente graves, en el límite de una guerra civil( 8).
Sin embargo, ese no es el hecho más significativo. Lo realmente impresionante son las conexiones, que salieron a la luz a partir de las conclusiones-públicasde la Comisión Shamgar, encargada de investigar el asesinato de Rabin. Esas conclusiones públicas son realmente desvastadoras respecto de la confiabilidad de los servicios de seguridad israelíes, en general, y del Shin Beth en particular.
La Comisión Shamgar, que lleva el nombre del ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, Meir Shamgar( 9), produjo asimismo otro informe de aproximadamente 100 páginas, que fue clasificado como de alto secreto, que es donde, muy probablemente, se podrán encontrar algún día, las claves oficiales de los Atentados de Buenos Aires.
Naturalmente que esos atentados se produjeron por factores absolutamente ajenos a los problemas internos que hoy asfixian a la sociedad argentina. Su origen debe ser perfectamente diferenciado de la posterior distorsión que hacen las instituciones dirigentes de la comunidad judía residente en la Argentina, manipuladas todas ellas por el gobierno de Israel y sus dos principales servicios de seguridad: el Shin Beth( interior) y el Mossad( exterior). Esas manipulaciones, en su totalidad, están orientadas a transferir el centro de gravedad de los conflictos: los principales, los que afectan internamente a la sociedad israelí, desaparecen mágicamente, y sólo quedan en escena los conflictos árabe-israelíes, que en esos tiempos eran absolutamente secundarios. Para no hablar de la inexistencia de antecedentes en este tipo de acciones terroristas en la propia Argentina.
Esta última cuestión( en la Argentina nunca se había registrado una acción terrorista contra ninguna de las muchas comunidades extranjeras residentes en
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