La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 338
La Falsificación de la Realidad
Durante toda su vida, Moshe Sharett -una "paloma" sionista- había supuesto
que la supervivencia de Israel sería imposible sin el apoyo de Occidente, pero
que la "moralidad" occidental nunca le permitiría apoyar al Estado judío "que se
comporta de acuerdo a las leyes de la jungla" y "eleva el terrorismo al nivel de
un principio sagrado". Al prominente líder del Mapai, David Hacohen, que se
declaró convencido de que los israelíes "debían comportarse en Medio Oriente
como si fuesen locos" para aterrorizar a los árabes y chantajear a Occidente, le
contestó: Si nos comportamos como locos seremos tratados como tales: se nos
internará en un manicomio y se nos aislará del mundo.
Moshe Sharett estaba equivocado: la moral occidental fue la exacta medida de
la moral israelí. El terrorismo de Estado isarelí es una de las constantes
aceptadas de la política internacional en estos tiempos del "nuevo orden
mundial".
Una visión regional de los problemas que presenta el Estado
judío
El cuadro de situación que presenta la región del Mediterráneo Oriental y su
espacio contiguo del Asia Central hacia fines del año de 1997, se ha modificado
positivamente en el último año. Vamos a señalar sólo cuatro de los muchos
factores que produjeron esta modificación, y que serán desarrollados en un
libro de próxima aparición:
Geopolítica del conflicto en el Mediterráneo oriental y el Asia central.
El nacimiento y el desarrollo de la alianza sirio-iraní.
La cuestión turca.
Las consecuencias de la VIII Conferencia Islámica de Teherán.
La profundización de la crisis intra-judía.
Cada uno de los factores antes mencionados está dentro del cuadro de
situación de la geopolítica global, que es el amplio escenario dentro del cual
esos factores actúan. Dentro de él deben ser analizados.
El proyecto de globalizar al mundo, esto es, de unificarlo bajo el mando de un
grupo muy pequeño de organizaciones de poder -económicas, políticas, militares
y religiosas- no es, naturalmente, una empresa fácil.
En esta etapa poscomunista el capitalismo emergente se propuso lograr un
mundo indiferenciado, donde todos consumamos lo mismo, donde todos
pensemos lo mismo y donde todos nos convirtamos en chips intercambiables de
338