La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 218

La Falsificación de la Realidad desacuerdo con los fundamentalistas cristianos en la mayoría de los temas sociales’" (The Jerusalem Post). En realidad el señor Foxman debió haber dicho que algunos judíos norteamericanos liberales de la costa este, están en desacuerdo con los fundamentalistas cristianos. De todas formas "ese tipo", Jerry Falwell, uno de los líderes más agresivos del movimiento fundamentalista evangélico, anunció a la prensa y en presencia de Netanyanhu: "Estamos pidiendo por fax, por teléfono y por correo electrónico a los 200.000 pastores evangélicos de América que utilicen sus púlpitos y su influencia para apoyar al Estado de Israel y a su primer ministro". Es lógico, no existe nada más afín, desde el punto de vista teológico, que el fundamentalismo judío y el fundamentalismo evangélico. Ambos basan su accionar sobre un mismo Libro: el Antiguo Testamento. El actual territorio norteamericano fue conquistado -ante indígenas e ibéricos (se empleó un método diferente ante franceses y rusos)- de la misma manera que los antiguos cananeos fueron expulsados de Palestina a partir de 1948: en nombre del Israel bíblico y con una metodología extraída del Libro de Josué. Sobre esa convergencia teológica operan ahora otros factores no menos importantes: el neo-aislacionismo republicano exige un Estado de Israel fuerte en Oriente Medio. Sobre el fundamentalismo evangélico-calvinista En Los Estados Unidos de Norteamérica el fenómeno socio-cultural contemporáneo más importante es la emergencia de distintas modalidades de un fundamentalismo de raíz evangélico-calvinista. La plena vigencia de esta realidad tiene múltiples manifestaciones (15). En el plano político-económico resultan obvias las relaciones entre fundamentalismo evangélico-calvinista y neo-aislacionismo estratégico, porque la alternativa fundamentalista dentro de los Estados Unidos, producida en función de factores absolutamente endógenos, es una situación en su totalidad indesligable del crecimiento político del ala más extrema del "republicanismo" norteamericano. Inclusive la eclosión de un terrorismo endógeno (Oklahoma) de raíz fundamentalista en la tradición del evangelismo calvinista no pudo haberse manifestado -bajo ninguna circunstancia- antes de que se lograra esa hegemonía (no tanto política cuanto cultural) conservadora, que es una expresión profunda y crecientemente hegemónica de la sociedad norteamericana actual. Son muy pocos los analistas del sistema político norteamericano que relacionan el retorno masivo del conservadurismo republicano a los más importantes resortes de poder de ese país, con el largo y profundo proceso de transformaciones culturales y religiosas que vienen experimentando las bases de la sociedad norteamericana en, por lo menos, las últimas dos décadas. La 218